Cap. 59 París, inolvidable...

-como no iba a venir, si lo que más deseaba en este mundo era estar junto a ti –sus labios se acercaron a los míos, dándonos un hermoso beso como antes, ahora si todo ya estaba arreglado y como era antes de toda esa turbulencia que angustiaba mi corazón

-bueno pues, temo interrumpir pero ahora si vámonos –dijo John, entonces saldríamos de la estación los cuatro, cada quien tomado de la mano der su pareja, tomamos un taxi y nos dirigimos rumbo al hotel, todo era perfecto, parís de noche era fabuloso, esas luces, las calles, la música y Stu… ¿Qué mas podía pedir? El vino a cambiar mi vida en toda la extensión de la palabra, el me saco del hoyo en el que me encontraba, por eso lo amaba con todo mi ser, me recargue en su hombro y el en mi cabeza, me tomo de la mano y la acaricio. Al llegar al hotel nos dirigimos a la recepción a pedir nuestros cuartos, John pidió uno para dos personas, y nos pregunto si queríamos estar en un mismo cuarto, Stu me miro y yo con la mirada le dije que si, nos conocíamos muy bien

-si John, dormiremos juntos –puso su brazo sobre mis hombros y yo lo rodee por la cintura. Entonces John pediría otro para dos personas, subimos a nuestros cuartos y entramos para dejar nuestras cosas, iríamos al cuarto de John y Cyn

-¡quiero ir a la torre Eiffel! –dije casi en grito

-también yo –dijo Cyn

-pues vamos –contesto Stu

-no creo que este muy lejos de aquí –dijo John

-John… -le habló Stu

-¿que?

-esta justo de tras de nosotros –al decir eso Stu inconscientemente volteamos todos a tras

-¡no sean tontos! Atrás del hotel –todos comenzamos a reír

-bueno pues entonces vamos –les dije, todos aceptarían. Salimos del hotel y caminamos por donde Stu nos había dicho, el al parecer ya la había visto cuando llegamos, pronto se pudo percibir, estaba muy bien aluzada, a pesar de que ya era muy noche gracias a las luces se podía ver perfectamente 

-¡es hermosa! –grito Cyn

-será pariente tuya –dijo John gracioso, nos tomamos varias fotos, Cynthia llevaba una cámara Canon profesional, era de su hermano, se la presto y la aprovechamos al máximo, paseamos por varias partes de parís, nos tomamos fotos como locos, y después de mucho tiempo regresamos al hotel, ya era bastante tarde y mañana iríamos al lugar que nos tenían preparado Stu y John.

-bueno que descansen –nos decían Cyn y John mientras entraban a su cuarto, al entrar Stu y yo al nuestro sentí un silencio incomodo

-creo que debimos de haber pedido cuartos separados ¿no crees? –me dijo Stu después de un rato en silencio

-pues tal vez –conteste cohibida

-tal vez deberíamos hablar –se paro en frente de mi

-creo que ya no hay nada que decirnos –dije algo temerosa por su reacción

-tienes razón, me amas, te amo, creo que ya todo se arregló sin hablar

-si, también yo lo creo así –decía aun cohibida

-pero te noto diferente, ¿Qué acaso ya no me tienes la misma confianza? –me abrazo

-es que estoy tan apenada contigo después de todo lo que te hice pasar y lo que te dije –baje la mirada

-olvidemos eso, por que si no también yo recordare los malos ratos que te hice pasar

-no, no me quiero acordar de todo eso, mejor borremos eso de nuestras vidas ¿quieres? –le dije sonriente

-claro que si –se acercó a mi y me abrazo –te amo Gina, te amo como nunca imagine que te amaría –nos besamos apasionadamente