Cap. 31 escondiendome de todos...

Al día siguiente Salí más temprano de lo común de mi casa para que stu no fuera por mí, cuando caminaba hacia el bus me tope con Pauline, hermana de stu, me puse extremadamente nerviosa he hice como si no la hubiera visto pero ella si me vio, se acercó a mí y me hablo de una manera que yo nunca hubiera imaginado pues entre ella y yo siempre hubo una muy buena amistad

-¡hey que bueno que te encuentro Gina! –me grito, yo la mire muy lentamente y vi como se aproximaba a mi

-hola Pauline, ¿Qué hay? –le dije algo nerviosa por su actitud

-no vengo a saludarte vengo a preguntarte ¿Qué fue lo que le hiciste a mi hermano? –me miraba de una manera muy indiferente

-pues… no le he hecho nada ¿Por qué me lo preguntas? –intente ocultar mi nerviosismo

-por que toda la noche se la pasó pensando en ti, estuvo muy triste y pensativo, creo que nunca lo había visto así –me miraba muy molesta y yo me sentía peor

-Pauline, no le hice nada –sentí que me mordía la lengua, en verdad que me sentía muy mal- y perdóname pero tengo que irme a la escuela –comencé a caminar muy aprisa cuando me volvió a detener

-¿y por qué no vas con mi hermano? Siempre se van juntos, porque no lo esperaste –yo me quede como una roca, no sabía que contestar

-mira Gina, si le haces algo a mi hermano te las veras con migo, porque no me gusta verlo sufrir y te ama como nunca he visto que ame a alguien –se fue de inmediato sin darme oportunidad de decirle algo, yo me quede inmóvil unos momentos y después comencé a caminar hasta el bus, todo el camino me puse a pensar lo que iba a hacer.

Cuando llegue a la escuela vi a Cynthia a lo lejos y me sentí peor, comencé a caminar y al igual que hice con la hermana de stu pase como si no la hubiera visto, pero también ella me había visto

-¡Gina! Espera –me grito, entonces yo me pare en seco y espere a que me alcanzara

-¿Cómo estás? –me saludo

-pues… bien ¿y tú? –la mire con una sonrisa fingida

-mal, tú sabes, John ya ni siquiera me voltea a ver –me sentía como una zorra

-tranquila Cyn, déjalo quizás el solo este buscando tiempo para aclarar su mente y pensar bien todo lo que hará –le dije para calmarla

-¿eso crees? –me miro trise

-sí, así que tú no te preocupes y vámonos ya al salón por que se nos hará tarde –entonces ella notaria algo

-¿Dónde está stu? ¿Por qué no llego con tigo? –yo no supe que decirle

-es que… -en eso escuche la voz de John de tras de mi

-¡Gina!, -me miro muy entusiasmado- Cyn… -dijo serio al verla con migo

-hola John –lo mire tímidamente

-¿podríamos hablar? –me pregunto

-lo siento John pero ahora no puedo

-no te preocupes Gina, yo los dejo solos –comenzó a caminar Cynthia hacia el salón dejándonos solos

-¿Qué quieres John? –le pregunte sin mirarlo

-a ti… -me dijo serio, yo lo mire bastante impresionada

-¿Qué dices? –el comenzó a reír

-fue una broma, solo quería que me miraras –me decía entre risas –yo jamás le haría eso a mi amigo stu –sus palabras me confundían muchísimo

-pero ayer… -me interrumpió

-ayer, ayer, ayer, sabes creo que si me atraes pero no se –si que estaba loco

-dime para que querías hablar con migo –le dije para que se fuera ya

-decirte que si me iré a Hamburgo… -se quedo serio

-pero… ¿Estás seguro? –lo mire

-sí, esta tarde convenceré a stu para que se compre un bajo y se valla con nosotros –sentí que el cielo se me venía en sima