-¡Gina espera! –me grito
John, yo lo mire
-¿Qué quieres John? –le
dije indiferente, pues aun estaba enojada con el
-¿A dónde vas?
-¿tengo que decírtelo? –le
respondí molesta
-si vas a buscar a stu te
recomiendo que no lo hagas, quiere tener tiempo para pensar –yo me quede seria
-¿y tu cuando lo viste?
–quise saber
-ayer, ¿ves este golpe?
–Me apunto su boca –él fue quien me lo hizo, hablamos muchas cosas, creo que
todo ya esta arreglado es solo cuestión de esperar
-¡cállate John! Nada esta
arreglado –sentía un nudo en la garganta
-te entiendo, estará todo
arreglado cuando tu y el regresen –me tomo de un hombro
-tengo que irme John, no iré
a buscarlo te lo prometo –le dije cabizbaja, él no me diría nada, comencé a
caminar hasta llegar a mi casa, me sentía sumamente mal, vi una nota en la mesa
del comedor la tome y la leí, mi abuela me la dejo, decía que había ido a ver a
mi madre a Manchester, al parecer algo le había pasado sinceramente a mi me
daba igual. Subí a mi recamara y me quede profundamente dormida, tuve el sueño
mas real de toda mi vida, soñé que estaba con stu, desperté sintiendo sus
labios en los míos, ya era sábado y no tenia ganas de nada, maría se había ido
de vacaciones a Londres así que no tenia a nadie, Cynthia estaba con su abuela
como solía hacerlo los sábados, y John al parecer planeaba todo para irse a
Hamburgo definitivamente, estábamos a nada de terminar la escuela y él había
dicho que ya no iría mas. Nunca me imagine que en ese momento estuviera
convenciendo a stu de comprarse un bajo y unirse a su banda
-pero John yo no quiero
tocar en un grupo, yo quiero pintar –le decía a John que se encontraba junto
con el afuera de una tienda de música mirando un bajo de marca Hoffner
-anda stu, piénsalo bien
serás popular y te veras como todo un bohemio –le decía John, le insistió tanto
que decidió gastar su dinero que le dieron por unas pinturas que le compraron
para comprar el bajo, toda esa tarde se la pasaron en casa de Paul tratando de
enseñarle lo esencial aunque a él se le dificultaba demasiado.
El lunes llegue a la
escuela de nuevo sola, John ya no había ido como lo dijo, así que Cynthia y yo
no la pasábamos todo el tiempo juntas para hacernos compañía entre clase y
clase, tampoco vi a stu ese día, comenzaba a preocuparme
-¿Por qué no vas a comer
a mi casa para que no comas sola? –me pregunto Cyn cuando salíamos de la
escuela
-gracias Cyn, pero
prefiero irme a mi casa –le dije sonriente
-¡vamos Gina! No quiero
que te quedes sola, anda vamos a mi casa –me tomo del brazo y me llevo hasta la
parada del bus
-gracias Cyn pero es en
serio yo… -me interrumpió
-tu nada, anda mi mamá me
pidió también que te invitara a comer y no le gustaría verme llegar sola –yo me
reía ante sus comentarios, después de tanto insistirme accedí. Al llegar a su
casa nos esperaban a comer su madre y su hermano mayor
-que bueno que ya
llegaron, mira Cynthia vino Charly –ella corrió a abrazarlo pues tenia mucho
sin verse
-¿Cómo estas pequeña? –le
pregunto su hermano
-bien Charly, ¿y tu?
-también bien,
extrañándolas horrores –decía el mirando a ambas, entonces me miraría a mi
-a mira, ella es una de
mis mejores amigas, Gina –me extendió su mano y me saludo
-él es mi hermano –me
dijo, entonces yo lo saludaría
-mucho gusto –dijimos
ambos, después de eso nos sentaríamos a comer, la familia de Cynthia era de lo
mas encantadora no entendía como ella podía salir con una patán como John
aunque ella siempre decía que él era el tipo de chico con quien jamás aceptaría
salir. Platicamos de todo, hasta se me habían olvidado mis tristezas, la madre
de Cyn me pediría que me quedara a dormir en su casa, no quería que me quedara
sola en la mía, me daba mucha pena pero al final acepte, me sentía muy a gusto
ahí en esa casa, así que nos acompañó a mi y a Cyn el hermano de ella para ir
por mi pijama y mi ropa que usaría al día siguiente para ir a la escuela. Ya en
la noche platicamos muchas cosas en su recamara, se nos hizo extraño que John
no se apareciera en su casa en todo el día, pues siempre iba a verla aunque
fuera un ratito
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