cap. 11 por la ventana...

-anda no siguas por qué no me convencerás –no me quedo de otra más que aceptar, así que me acerque a la puerta para salir, pero en eso se me ocurrió una idea para evitarlo, irme en mi bici así que de inmediato me fui al patio trasero y la tome, comencé a avanzar hasta el patio delantero y al estar muy cerca de stu pedalee mas a prisa
-¡Gina Espera! –me gritaba, yo solo voltee a verlo y comencé a reírme. Llegue al súper y compre todo lo que me había dicho mi abuela, y en el camino de regreso me encontré a Paul
-Gina, ¿como estas?
-bien, ¿y tú? –me baje de la bici
-también bien –me miraba sonriente, entonces recordé lo que me había dicho stu
-bueno debo irme, mi abuela me dijo que le llevara esto pronto –me subí de nuevo a la bici pero él me detendría
-Gina espera me gustaría charlar con tigo un poco –me decía apenado, yo me negué
-será otro día Paul en serio debo irme –me despedí de él y me fui a mi casa, ahora tenía el problema de cómo entrar a mi casa con stu ahí afuera. Al llegar me baje de la bici y la deje en el jardín delantero y trate de ignorar a Stuart
-Gina, tenemos que hablar –se puso frente a mi pero yo lo esquive
-por favor Gina no me hagas esto dime lo que sea –me insistía
-¡púdrete! –lo mire furiosa y antes de que entrara a mi casa el me tomaría por la cintura y me daría un gran beso en la boca, no supe cómo reaccionar pero después de unos segundos lo avente
-¡nunca debiste de haber hecho eso! –me limpie la boca y entre a mi casa azotando fuertemente la puerta, seguía escuchando a Stuart gritarme desde la ventaba pero ni siquiera voltee, deje las cosas en la mesa y subí a mi recamara sin dar oportunidad a mi abuela de decirme algo
-¡maldito Stuart! ¿Pero cómo se atrevió a besarme? –caminaba de un lado a otro, tenía mis sentimientos encontrados no sabía si llorar o reír, me sentía muy confundida, me solté mi cabello que era algo largo y ondulado, tome unas toallas para meterme a bañar, me quite los zapatos y me quite mi suéter, estaba a punto de salir al baño cuando escuche a Stuart detrás de mí, se había metido a mi recamara por la ventana
-¡maldición Stuart! ¿Qué demonios…? -me tapo la boca con su mano
-cállate si no tu abuela nos escuchara –nos quedamos así unos segundos hasta que comencé a calmarme, entonces me soltaría
-permíteme hablar por favor –no dije nada solo me quede mirándolo
-te vez hermosa con el cabello suelto –me decía sin dejar de mirarme
-¿ya vas a empezar? –lo mire molesta
-Gina, es que yo te quiero, no sé por qué te cuesta tanto trabajo entenderlo ¿yo que me ganaría con hacerte sentir mal? Nada… -se acercó a mí y me tomo de la cintura
-Stuart pero eres mi amigo –le dije, entonces él se haría para atrás
-lo sé Gina, tú me vez de esa manera pero yo… ¿no te gusto? –yo me quede helada ante su pregunta, pues si era muy guapo nunca lo había visto como hombre solo como mi amigo, fue en ese momento que empecé a sentir atracción por el
-bueno… eres guapo pero… ¡Stuart vete por favor! –trate de sacarlo de mi cuarto pero él me tomaría de las manos
-¿pero qué? Termina de decirme –me miro fijamente
-¡pero nada! Ahora vete de aquí ¡ya! –comenzó a salir por la ventana pero justo antes de irse se detuvo y se sentó en el marco de la ventana y volvió a hablarme
-Gina, si no fuera verdad todo lo que te he dicho jamás estuviera haciendo estas locuras, me gustas y mucho pero no te preocupes no te seguiré molestando –comenzó a bajar dejándome a mi muy pensativa, tenía miedo de volverlo a ver al día siguiente en la escuela aunque tarde que temprano lo volvería a enfrentar.
A la mañana siguiente no paso por mí para irnos juntos eso me hizo sentirme algo triste pues ya me había acostumbrado a su compañía, me fui sola en el bus y al llegar a la escuela lo vi a la entrada charlando con John, me puse mis gafas y camine sin dejar de mirar el piso, ellos también me verían