Cap. 20 Personas valiosas...

-gracias John pero debo irme, si no mi abuela se pondrá furiosa –comencé a caminar

-si yo sé de eso, bueno pues ni hablar, te veo mañana –nos despedimos y yo comencé a caminar hacia mi casa, iba pensando en infinidad de tonterías y al llegar a la cuadra de mi casa me fije en los nuevos vecinos que se mudaban, vi que había una chica que se veía muy bonita más o menos de mi edad, era morena y tenía una linda cabellera café, era delgada y parecía ser de lo más agradable, pase casi junto a ella y ella me sonreiría , al ver que había entrado a la casa de al lado me hablo

-¿vives aquí? –se acercó a mi casa

-sí, aquí vivo. ¿Ustedes vivirán aquí? –pregunte

-así es –me dijo sonriente

-entonces seremos vecinas –no sé porque me había alegrado en cierto modo, sentía que iba a existir una linda amistad entre ella y yo

-me llamo María Page –me estrecho su mano, entonces yo pondría mi montón de libros en el piso para saludarla

-yo me llamo Georgina Murray, pero puedes llamarme Gina –le dije sonriente

-está bien Gina, es un gusto conocerte, creo que nos la llevaremos muy bien –también yo pensaba lo mismo. Y así fue, a los meses comenzamos a convivir cada vez más, ella era 2 años menos que yo, había entrado a una escuela que estaba muy cerca de la mía así que nos íbamos y nos regresábamos juntas, nunca en mi vida había tenido a una gran amiga como ella, al menos yo la consideraba así y al parecer ella también me consideraba una gran amiga

-Gina ¿por qué no vienes a comer a mi casa? –me pregunto a la salida de mi escuela, como ella siempre salía más temprano que yo, esperaba a que yo saliera para irnos juntas

-claro que si María

-tengo algo que mostrarte –me dijo muy entusiasmada, me daba mucha risa cuando se ponía tan eufórica

-calma, ya me lo dirás –dije entre risas por verla así, sentí como alguien me tomaba del hombro, me gire para ver quién era

-Gina, ¿Cómo has estado? –me preguntaba stu muy avergonzado, después de tantos meses me volvía a dirigir la palabra, mire a atrás estaban John y Cyn con varios más mirándonos fijamente, deduje que lo habían animado a que me volviera a hablar

-bien stu… ¿y tú? –me sentía extraña hablarle a stu después de tanto tiempo, sentía que esa confianza se había perdido

-bien, bueno en verdad te extraño mucho –me dijo sin mirarme y algo encorvado, con sus manos metidas en las bolsas de su pantalón, yo no pude evitar sonreír al oírlo decirme eso, pues también yo lo extrañaba demasiado

-también yo stu –le dije sonriente, el levantaría su mirada y note como una sonrisa se dibujaba lentamente en sus labios

-¿en serio?

-si stu, mucho –nos quedamos mirándonos varios segundos hasta que recordé a María

-mira ella es María, una amiga –ella extendió su mano para saludarlo, él al parecer se veía feliz por la idea de que tuviera una amiga

-hola, yo me llamo Stuart, pero por ser amiga de Gina dime stu –dijo amable, ella sonreiría

-muy bien stu, es un gusto –dijo ella

-bueno stu, debemos irnos te veo después –me despedí, pero al parecer él no quería volverse a alejar de mi después de que volvimos a hablarnos

-¿puedo acompañarlas? –dijo titubeante, yo me reí

-claro stu, ven con nosotras –le sonreí, entonces el de inmediato se despediría de John y los demás para irse con nosotros

-¿y de donde se conocen? –nos pregunto

-somos vecinas –dije

-¿en serio? Valla cuantas cosas han pasado en tu vida –me dijo, sentí que me miraba insistentemente, yo iba en medio de ambos y de vez en cuando sentía como rosaba su mano junto a la mía, al parecer lo hacía intencionalmente

-no muchas stu, aunque últimamente salgo mas con maría, ella es como mi rescatadora –dije entre risas

-no digas eso Gina, es solo que nos la llevamos muy bien eso es todo –los tres charlábamos de lo más a gusto, a partir de ahí haríamos una especie de trio amistoso.